La Estirpe del Fugitivo
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» ¿EL FORO SIGUE ACTIVO?
por Crassus 24.08.16 20:46

» Emboscada
por Howard Griffin 22.07.16 16:11

» REFLEXIONES SOBRE MDT: VAMPIRO LA MASCARADA
por Narrador 20.07.16 18:42

» Un poco de rol.
por Cat 18.07.16 9:38

» [Casa de Campo]El Hambre [Abierto]
por Cat 18.07.16 9:31

» Sangre mortal se presenta
por Cat 18.07.16 9:10

» Tareas para hoy: Compras y presentaciones (Musashi)
por Narrador 15.07.16 15:57

» Saludos espero que esten muy bien
por William Leblanc 12.07.16 22:33

¿Quién está en línea?
En total hay 1 usuario en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 1 Invitado

Ninguno

El record de usuarios en línea fue de 18 durante el 09.03.16 23:25

[Pedralbes] Preparándose para una nueva noche (Roger de Montclar)

2 participantes

Ir abajo

[Pedralbes]  Preparándose para una nueva noche (Roger de Montclar) Empty [Pedralbes] Preparándose para una nueva noche (Roger de Montclar)

Mensaje por Roger de Montclar 23.04.16 16:21

Cuando el sol se oculta en el horizonte y sus rayos dejan de alumbrar la tierra, cuando la penumbra se extiende por las ciudades y los campos cubriendo de sombras los rincones, cuando los humanos se retiran a sus hogares, es entonces cuando los Hijos de Caín comienzan a despertar, cuando regresan a la no-vida, cuando se disponen a recorrer las calles y a vivir, o no-vivir. Las nieblas que cubren las mentes de los vampiros se desvanecen, como el abotorgamiento de sus músculos: es el renacer nocturno que deja atrás el diurno letargo que están condenados a sufrir por siempre jamás, mientras día y noche existan, y hasta que la Gehenna y las Noches Finales lleguen.
 
¿Cómo habrán ido las cosas?

Roger seguía tumbado en su adoselada cama, disfrutando de esos instantes en que despierta a la no-vida, sintiendo la Vitae recorrer su cuerpo, insuflándole aliento, regresándole a la vida de los no-muertos. Solo que en aquella ocasión sintió una serie de leves pinchazos, algo semejante a los que sienten los humanos cuando hace horas que no se han alimentado y su cuerpo les reclama comida para apagar el hambre. La habitación se hallaba sumida en la más completa oscuridad, pero no precisaba de luz alguna para saber que había alguien ahí esperando a que su señor despiertara: su fiel criado personal. Mejor dicho uno de ellos, pero el que gozaba de la suficiente confianza de su amo para entrar a su dormitorio cuando el Ventrue despertaba y atenderle en sus necesidades.

Roger hizo un rápido repaso de los acontecimientos de las anteriores noches, todos los asuntos atendidos, el éxito o fracaso de éstos y lo que era peor: los que aún quedaban por atender. No era de extrañar que por noches como aquellas el “Noblesse Obligue” fuera el lema de su Clan, si bien no pocos lo habían olvidado. Al menos había pasado un día de buen y reparador sueño.
 
Si, hice bien trasladándome aquí anoche. Las cosas, abajo, siempre están más agitadas. ¿Qué asuntos me aguardarán hoy? ¡Ah! Pero debo alimentarme sin falta. No tendría que permitirme llegar a estos extremos y reservar al menos un tiempo para mí.

Habían sido bastantes noches sin alimentarse, y a cambio dándole su preciosa Vitae a sus tres criados. De modo que ahora se sentía algo más famélico.
 
- Que dispongan el coche, iré al Sang Bleu – preguntó abriendo los ojos, la cabeza todavía reposando en la almohada, y un segundo después escuchó el descorrer de las pesadas cortinas que cubrían los huecos del balcón y ventanas. Una mortecina luz entró en la habitación.
 
Tras la pertinente ducha, envuelto en la fina franela de su albornoz, salió al balcón para mirar el horizonte. Toda la ciudad estaba a sus pies, iluminada como los escaparates navideños, y sin embargo recogida en la oscuridad por los cuatro costados desde allí, lo alto de Pedralbes, hasta el otro lado, donde se abrían las ahora negras aguas del Mediterráneo. La luna se reflejaba en el mar como una perla descansa sobre terciopelo negro, bajo un cielo donde las pálidas estrellas se asemejaban a diamantes expuestos en Cartier.
 
Media hora después, ya vestido y comupuesto y con Joan al volante, partían hacia el Sang Bleu, sin duda el prostíbulo con más clase de la ciudad y algunos se atrevían a decir que incluso del país pero no por ello el más conocido: allí no entraba cualquiera sino por invitación, y ésta llegaba de boca a oreja. Atrás dejaron el Gran Casino de la Rabassada que resurgía de entre las ruinas cual Ave Fénix y minutos más tarde cruzaban la gran verja que se abría para él y conducía a destino.
 
Poco antes de llegar, tras el bosquecillo, se ocultaba otro lugar mucho más privado y desconocido, Le Palais, destinado tan solo a aquellos hombres con gustos más… especiales. A Roger le agradaría que aquel recinto fuera nombrado Elíseo, incluyendo el Gran Casino, pero habían asuntos mucho más importantes de los que ocuparse. De pronto sus ojos se volvieron hacia las puertas de entrada y vió a Isabelle que llegaba para recibirle. Se adelantó a Joan y llegó antes que él a la puerta del coche, que abrió para que su Amo descendiese del mismo.
 
- Gracias, querida – dijo Roger mientras le ofrecía el brazo y entraban en el interior del edificio.



MUSICA:
 
Antes de salir la Ghoul le había asegurado, vía telefónica, que encontraría lo que buscaba, que no era otra cosa sino la presencia de algún miembro de su rebaño. Alertadas las “empleadas” del local se acercaron dos de las mismas, que relevando a Isabelle se colgaban de cada uno de sus brazos, mostrándole no solo su afecto sino también una generosa porción de sus tersos y hermosos cuerpos. Roger hizo como que se pensaba a quien escoger en primer lugar, hasta que decidió el orden y se lo hizo saber. La elegida, toda mimos, lo arrastraba hacia las escaleras pero el Ventrue se detuvo para tomar a la otra por la barbilla y frenar su puchero.
 
- No te preocupes. Te mandaré llamar muy pronto. Así pues, no te comprometas con nadie… - le guiñó un ojo y su atención regresó a la otra joven, dejándose llevar por ella. Seguramente no tendría suficiente con ambas para satisfacerle al completo, pero era más que probable que encontrase a alguien por los otros locales. Ya vería. A sus oídos llegó el susurro que le llamaba desde la cama: puso su mejor sonrisa y se dejó caer sobre el lecho.


Off Topic:
Si necesitas tirada, dime que quieres que tire, porfa.
Roger de Montclar
Roger de Montclar


Volver arriba Ir abajo

[Pedralbes]  Preparándose para una nueva noche (Roger de Montclar) Empty Re: [Pedralbes] Preparándose para una nueva noche (Roger de Montclar)

Mensaje por Narrador 06.05.16 13:18

Hilo concluido:
Narrador
Narrador
Admin


https://laestirpedelfugitivo.foroactivo.com.es

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.