Una noche inolvidable. (Armando Rodriguez Guerra)

por **Armando Rodriguez Guerra** 26.05.16 18:30

Armando se encontraba desubicado en ese ambiente de festejo aunque no se podia retirar, ya que era uno de los focos de la noche, sus padres esperaban que diese una perfecta apariencia durante toda la velada, dado que habia sido uno de los artistas de aquella noche, no habia sido el mejor ni mucho menos, pero sus padres habian organizado la fiesta y hubiera sido una descortesia irse a su cuarto como realmente deseaba.

La tarde habia sido muy movida, pero acabamos de volver de la cena, y los invitados se habian reducido progresivamente, en ese momento mi padre me invito a que tocase una melodia para que todos puediesen disfrutar de aquella hermosa musica.

Me subi el escenario preparado para esta noche, sabia cual era el calendario de mi padre y no queria hacerle enfadar retrasandome.

Ademas desde esa elevacion me podia fijar en todo el mundo en la sala. Mientras empece a tocar.

youtube.com/watch?v=nDl6dRonrnQ ----->Pequeño concierto de 10 min.

por **Carlos Aranda** 27.05.16 2:26

Sentados al fondo de la sala, elegántemente vestidos para la ocasión, dos cainitas mantenían una conversación en voz baja sobre noches pasadas y aventuras compartidas. Jorge hacía tiempo que se había instalado en aquella ciudad tras abandonar la manada y no eran pocas las veces que Carlos le había visitado.

En aquella ocasión, sin embargo, los Lasombra partirían juntos hacia el norte, con otros y camino de México, para celebrar una gran reunión de su clan. Aranda desconocía porqué le había llevado Jorge hasta allí. Sabía que a ambos les gustaba la música clásica, quizá quería compartir con él aquel concierto. ¿Sería aquel niño, el jovencito, un ghoul? ¿Alguien de su rebaño del que alimentarse? ¿Un futuro Chiquillo?

Demasiado joven para un Lasombra, aunque al parecer, desde hacía varias décadas, había cierta tendencia en el Clan a Abrazar a jóvenes. Cada vez más. La conversación entre ambos había derivado hacia aquel tema, pero cuando la pieza de música dejó de sonar se callaron y aplaudieron con educación.

Jorge sacó del bolsillo interior de su chaqueta un portapuros, lo abrió y ofreció un buen habano a su amigo.

- Genuinamente cubano, por descontado - confirmó a Carlos, que agradeció el gesto, tomó uno, así como el cortapuros y lo encendió tomándose su tiempo, como requería el protocolo. Sería una lástima arruinar un buen habano. - Me apetece ver a los antiguos camaradas.

- Ah, pronto los verás. Yo he mantenido más contacto, como es natural, pero en esta ocasión van a acudir varios con los que perdí el contacto hace años. Si, será una buena reunión. ¿Ya se ha acabado la fiesta?

Una noche inolvidable. (Armando Rodriguez Guerra)

Una noche inolvidable. (Armando Rodriguez Guerra)

Re: Una noche inolvidable. (Armando Rodriguez Guerra)