La Estirpe del Fugitivo
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Mensaje por Howard Griffin 22.07.16 16:11

Eran las 23:00 cuando comenzó el ataque

La toma de aguas junto al muro saltó, y la manada Sabbat comenzó a escurrirse como ratas húmedas hacía los jardines de mi Dominio, la Bestia se agitó inquieta por la invasión de su territorio pero la calmé pensando en mis futuros objetos de estudio .Por una vez la “inteligencia” Nosferatu parecía estar dando sus frutos, habían irrumpido por el acceso subterráneo más… “desprotegido” y cercano a la “cárcel”. La realidad es que se dirigían a una emboscada, iban al ala abandonada, donde mi cuerpo de seguridad esperaba con órdenes de capturar antes que matar, la información es clave para ganar las guerras. Mis preciados ghouls estaban situados con ventaja, parapetados, iban armados con armas de ácido, fuego, lanzadores de estacas, granadas, armas de repetición pesadas y ballestas, además, las entradas al recinto estaban plagadas de trampas con alambre de espino destinado a enredar los animales incautos. El objetivo de mis visitantes no invitados: Liberar a sus hermanos y a su preciado “sacerdote”, quien contemplaba conmigo, en silencio, el progreso de su crédulo rebaño

Pero algo iba mal. Situado en el edificio contiguo, tras los cristales de espejo y envuelto en sombras, observé como no dejaban de salir personas del desagüe. Malditos Nosferatu incompetentes y malditos caóticos Sabbats, se suponía que era una manada de 5 miembros. Los invitados extra no eran ghouls y no eran cabezas-pala, los animales del Sabbat no confían en combatientes humanos y se movían con demasiada seguridad para ser neonatos, a pesar de la distancia, vi con claridad que varios desarrollaban garras según se dirigían al edificio, por suerte, había pocas armas. Los túneles para llegar hasta ahí eran demasiado estrechos para cargar armas pesadas y, por lo que sabía, esos brutos confiaban más en la superioridad de la especie vampírica que las “herramientas humanas”. Aun así, la ventaja numérica contaba a su favor, ninguna emoción turbó mi rostro y mi prisionero continuó en silencio

Ferrara esperaba, impávido, al otro lado de la habitación –Change of plans my dear Ferrara, please call the reinforcements, tell then to go by the subterranean…- Ferrara me interrumpió con una tos. El hecho de que Ferrara me interrumpiese era tan insólito que sabía que tenía que haber una buena razón, entonces caí en la cuenta “Casi 60 años juntos y nunca aprenderá la lengua de Shakespeare” –Oh disculpa, tienes razón. Por favor llama a los refuerzos que vayan a toda prisa por los subterráneos al ala abandonada, informa de la presencia de al menos 15 hostiles "V", y cambia las órdenes para todos: Sin prisioneros – Mi invitado permaneció en silencio, ¿Qué estaría pasando por ese cerebro inhumano?

-A sus órdenes Doctor – Si la situación no hubiese sido tan tensa, a lo mejor, hasta abría sonreído, Ferrara, veterano del desastre del Annual, aislado en una celda de este complejo cuando yo lo adquirí, con un síndrome de estrés post traumático que lo habían dejado incapaz de hablar o comunicarse durante años, volvía a ser un soldado cuando lo requería la situación y dio las ordenes con la seguridad y firmezas de un veterano de mil batallas “¿Habrán sido tantas pensé?”. Esperaba que Dominic no diera problemas, el Ventrue había sido asignado a la seguridad de la prisión y había repartido sus ghouls por el resto del complejo por si atacaban por más puntos. No eran muchos hombres, pero la guerra estaba en un punto álgido y no permitía alejar efectivos de los puntos calientes, aun cuando fuera para una emboscada como esta. Pero más me preocupaba el orgullo del Ventrue... Ya le había costado aceptarme como superior de la operación, era capaz de negarse a acatar las órdenes transmitidas por un ghoul. 

Se dirigen al infierno

-Decidme algo que no sepa – Mascullé. Ferrara, acostumbrado a oírme hablar con aquellos que no se muestran dijo sin inmutarse – El señor Dominic informa que todos los hombres se dirigen a destino - Asentí ligeramente, al parecer el viejo cruzado francés tenía las prioridades claras. Mi invitado mantuvo su obstinado silencio

Los Sabbat se acercaban rápido al ala, pero sabía que Dominic y los suyos ya estarían ahí cuando pudieran entrar… Aun así no podía librarme de la sensación de que algo no iba bien. Me dije a mi mismo que era por la tensión de la batalla.
No todas las gotas de lluvia caen hacia abajo, cariño
-Ahora no, querida- 

Finalmente, llegaron a las puertas. Un grupo se desvió y comenzó a escalar las paredes como si caminasen por una suave colina, en dirección a las ventanas no enrejadas del segundo piso. Ferrara transmitía por walkie mis observaciones. Vi como la puerta finalmente cedía y los condenados entraban en tropel, desde la seguridad de mi ventana, imagina más que oía los gritos inhumanos de sus bestiales gargantas, olvidados ya el secretismo y el sigilo del ataque. Sus escaladores compañeros rompieron una ventana y entraron casi a la vez que ellos, parecían un grupo de ratas intentando entrar en un desagüe todas a la vez

Durante unos segundos no pasó nada. Notaba el peso de la pistola automática en el pecho y el machete en la cintura, no era muy bueno con ninguno de los dos, en caso de que las cosas se torcieran, contaba más con Ferrara y mi poder sobre la mente que en mis capacidades bélicas. Dominic había insistido en que la moral de mis hombres se beneficiaría de mi presencia... Lastima no poder usarlo como sujeto de estudio, su locura era embriagadora, pero no lo suficiente como para ponerme a merced de los designios de Ares

De repente, las ventanas del Ala abandonada de convirtieron en un espectáculo de luces. Otra vez, imaginaba más que oía los disparos de las armas automáticas que correspondían a los destellos que iluminaban la noche

Inesperadamente, la ventana tembló y ya no tuve que imaginar nada cuando las explosiones de la granadas resonaban quedas en las paredes de mi estudio – ¿Qué está pasando? – Mis difuntos maestros ingleses se hubiesen sentido orgullosos del tono indiferente y flemático con el que me dirigí a Ferrara – Todos los hostiles del segundo piso han sido eliminados y aproximadamente la mitad de los que han entrado por la puerta. No han tratado de retirarse y un par se han transformado en monstruos para romper las ataduras de alambre. Han recurrido a la artillería pesada pero están seguros de que… -

De lo que estaban seguros nunca llegué a saberlo, en ese momento el edificio quedó envuelto en llamas. Literalmente, no hubo explosión, ni sonido. De repente todo el edificio del ala abandonada ardía, como envuelto es una sola llama en forma de esfera, a pesar de la distancia notaba el calor a través de los gruesos cristales. La bestia me obligó a apartarme de la ventana ante la visión del temido elemento, durante un segundo el walkie transmitió gritos de sorpresa, horror, dolor y luego… estática

La burbuja de fuego desapareció, pero todo estaba en llamas. Parecía que una puerta al infierno se hubiese abierto bajo el edificio, la piedra, ennegrecida, dejo de arder de inmediato, pero todas las partes de madera se consumían como una hoja seca en una hoguera, ardía por dentro y por fuera

Con sorpresa, vi como varias figuras envueltas en llamas salían por la puerta, sabbats. Eran 8, sólo 5 llegaron hasta el desagüe y se escurrieron dentro, con los cuerpos aun humeantes

Fruncí el ceño, las cosas no habían salido como esperaba, ni de lejos. Esto se suponía que iba a ser fácil, una emboscada perfecta a la que se habían dirigido de cabeza "¿Habrá sido todo una maniobra de algún rival para darme un mensaje, para dejarme desprotegido?” Sacudí casi imperceptiblemente la cabeza, abandoné esa línea de pensamiento, estábamos en guerra y en guerra las cosas no salen nunca como uno planea… Aunque no se perdía nada por investigar un poco. Miré de reojo a mi invitado pero continuaba en silencio, no parecía haber notado mi gesto – Ferrara, desbloquea los servicios de emergencias, que apaguen este desastre antes de que arda todo. Da orden de captura de los fugitivos a todos los canales- “Apuesto lo que sea a que los voyeurs de los Nosferatu los verán pasar pero no se arriesgarán a detenerlos. Y tendré que informar personalmente de la muerte de ese inútil de Dominic, no creo que llevaran explosivos, esto parece más bien taumaturgia u 
Llamas del infierno, siente el calor de Lucifer
 otra cosa, sin contar con que tendré que reclutar otro servicio de seguridad desde cero, maldita sea, llevaba décadas con algunos de esos brutos. Y está La Mascarada, si alguien lo ha visto no habrá manera de convencer a nadie de que eso era algo natural"

Ferrara se cuadró y se apresuró fuera de la habitación a cumplir mis instrucciones. Me volví y hablé a mi silencioso invitado –Me pregunto… si se hubiesen esforzado tanto en rescatarte si hubiesen sabido como nos contaste todo lo que queríamos saber… y muchas otras cosas que no se nos habría ocurrido preguntarte, mientras suplicabas que terminara el dolor – El cerebro del “sacerdote” Sabbat flotaba en el frasco hermético, la solución que lo conservaba era invención mía, una mezcla de formol y otros conservantes, junto con sangre de vástago diluida, era un magnífico ejemplar, pero se obstinaba en no hablar conmigo. Mientras el sonido de las sirenas de los bomberos se imponía al rugido de las llamas y las estructuras de madera que se derrumbaban, recogí el recipiente con ambas manos, con delicadeza, y me dirigí a los subterráneos, a guardarlo junto con el resto de frascos
Howard Griffin
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