[Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

por **Roger de Montclar** 25.04.16 14:54

Barcelona, el centro, cerca de Navidades… Cruzar el Passeig de Gràcia hasta la Diagonal, donde el embotellamiento les había detenido, les llevó casi media hora. Andando llegaría antes, pero en fin, era lo que había. Abrió un poco la ventanilla y de inmediato se coló en el automóvil la música del coche que les había tocado en suertes a su derecha, cinco jovencitos que se pasaban de mano en mano una botella de ¿vodka? y que fumaban algo más que tabaco entre carcajadas y música. Roger conocía la canción, se había puesto de moda aquel año que estaba por acabar. Musiquilla pegadiza y letra bastante simple, la de alguie quejándose que no había marcha en Nueva York. Sería que no conocían bien sus noches.

MUSICA:

Pero como no hay mal que cien años dure consiguieron dejar atrás el atasco en cuanto entraron en la parte noroeste de Barcelona. Desde lejos se olía a dinero con todo lo que conlleva: mansiones, jardines, seguridad… Pero a Roger, en aquel momento, no le interaba un ápice todo aquello, tan solo la dirección que era su destino y a la cual pronto llegaría bajo la firme conducción de Joan. Tal y como era su costumbre el Mercedes pasó de largo: al Ventrue le gustaba echar un vistazo antes de entrar en un lugar desconocido. Apenas habían avanzado cincuenta metros cuando Roger habló.

- Espera, no des la vuelta, bajaré aquí.

De inmediato pudo ver los ojos del conductor, reflejados en el retrovisor, clavándose en su figura de un modo que desaprobaba la orden.

- Está lloviendo.

Roger miró por la ventanilla.

- A esto ni siquiera se le puede llamar chirimiri, llovizna, calabobos... Además, si me mojo es asunto mío.

Se escuchó un gruñido que se fundió con el chirrido de las ruedas sobre el asfalto mojado al frenar. Antes de que pudiera evitarlo, el Ghoul había bajado para abrirle la puerta, pero en esta ocasión no protestaría por ello, estaban cerca de la mansión de otro Ventrue y nunca se sabía quién podía estar mirando. Sujetaba un paraguas abierto para su jefe, y el Vástago se limitó a arrebatárselo.

- Te llamaré cuando haya terminado.

Sin esperar respuesta se alejó de la limusina, bien protegido de la leve llovizna por la oscura tela. No había avanzado más que unos metros cuando oyó el portazo y el rugido del motor que se alejaba. Ni siquiera se había tomado la molestia de decirle que se perdiese por ahí, ¿para qué, si no se iría muy lejos? Suspiró en su cabeza y levantó los ojos hacia el bello edificio que le esperaba, sin duda un gran ejemplo de la arquitectura de su época. Hete aquí una digna e interesante profesión que no le habría importado estudiar pero su destino fue otro. Construir, levantar algo que perviviera a través de los años, que se mantuviese erguido e incólume pese a las acciones de la naturaleza y del hombre. O de los cainitas.

Cuando llegó a la entrada ya había dejado por completo de llover. Quizá a algunos les molestase la lluvia, pero no a él. Limpiaba la ciudad, purificaba el contaminado aire de Barcelona y subía la temperatura, aunque seguía haciendo frío para los estándares humanos, pero éste se había suavizado.

- Vengo a ver a la señorita Bausà - indicó al criado que le abrió la puerta, tendiéndole una de sus tarjeta de visita. Éste le acompañó a un salón. Desde luego no era del estilo de Roger, pero sabía apreciar el buen gusto de la persona que residía allí y cuya mano, seguramente, había dado instrucciones a los decoradores.

por **Nuria Bausà** 25.04.16 16:44

Nuria se encuentra sentada en el salón principal de su bodega en compañía de un par de humanos. Ambos hablan en francés con ella. La conversación oscila en torno a un programa de radio de la BBC donde a lo largo del año han salido a la luz algunas canciones inéditas de los Beatles.
En un momento dado sale por una puerta una vampira jovencita y bastante mona y se acerca a Nuria un tanto apurada.
- Se ha desmayado... Me dijo que siguiera, pero se ha desmayado... -lo susurra en voz baja y los humanos franceses no lo oyen. Aunque también puede ser que no entiendan el español y que por eso no den señales de alarma.
Nuria, por su parte, se ríe despreocupadamente.
- A veces pasa. No te preocupes, me encargaré de que reponga fuerzas, coma bien y descanse, y en una semana le permitiré volver a donar. Podría permitírselo mucho antes, pero la salud de los humanos es frágil, y el deterioro da un matiz amargo con el que me niego a trabajar en mi bodega.
- ¿Trabaja con más gente? -se estaba refiriendo a su donante.
- Sí, así es. Pero si te gusta la exclusividad podemos cambiarlo.
- Eso sería muy apropiado.
- Hablaremos mañana en mi despacho.
Nuria había escuchado el ascensor mientras hablaba con su clienta. Iba a tener que atender a alguien y no le gustaba la idea de tratar los asuntos personales de un cliente delante de otro. Era partidaria de mantener algo de secretismo y exclusividad para darle un aire mucho más elitista a su bodega.
A los clientes les gustaba eso.

Con una sonrisa sincera, aunque quizá no la más agradable que puede verse, Nuria sale a recibir a Roger. Tras examinarle, logra reconocerle como un miembro de su clan llamado Roger pero no le viene a la cabeza su apellido ni el nombre de su sire.
- Bienvenido a mi bodega. Soy Nuria Bausà. Ya que es la primera vez que viene por aquí, le invito a entrar a mi despacho para hablar con mayor tranquilidad... ¿Puedo tutearle?
Nuria observa con interés los matices que componen la totalidad del vástago. Su edad aparente, su mirada, la escasa exposición al olor de la lluvia, el estilo al vestir... De inmediato le parece un ejemplo positivo del clan Ventrue.

por **Roger de Montclar** 26.04.16 13:44

A fin de no mojar el suelo había entregado su paraguas al entrar, pero conservaba el abrigo puesto por si la señorita Bausà no podía atenderle. Miraba a su alrededor, a las personas presentes, intentando discernir quien de ellas sería su hermana de clan, pero la investigación acabó tan pronto como una de las damas se levantaba y se aproximaba a él. Por su elegancia bien podía ser ella, y concluyó que lo era por la determinación con la que caminaba, aquella que denota al propietario de una casa. Por si quedaba alguna duda, la joven se presentó como aquella a la que andaba buscando.

- Por supuesto, será un placer - asintió Roger, que procedió seguirla hasta la estancia a la que había sido invitado.

Una vez se hubo cerciorado que la puerta se cerraba a sus espaldas, el Ventrue tomó la mano de Nuria y se inclinó sobre ella, levantándola un poco hacia sus labios si bien no llegaba a besarla, tal como hacía un auténtico caballero.

- Roger de Montclar, Chiquillo de Guillem d’Urgell, del Clan Ventrue. A sus pies. Es un auténtico placer encontrar a una hermana, de la que había oído hablar largamente, en esta ciudad. Según tengo entendido la exquisitez de sus caldos es notoria, si bien no he tenido la oportunidad de… beberlos.

Se separó un paso a fin de no agobiarla al invadir su espacio, y procedió a quitarse el abrigo, depositándolo sobre una de las butacas de confidente. Era también un modo de indicarle que, al menos en apariencia, no portaba armas de ningún tipo.

- Podemos hablar como usted prefiera o se sienta más cómoda: tuteándonos, de usted o de vos. ¿Me equivoco al pensar que es usted catalana, o lo son sus orígenes? A juzgar por su apellido. Si lo prefiere podemos hablar en este idioma. Catalán, quiero decir - permanecía en pié, en espera de que ella tomara asiento y le invitara a hacer lo propio.

por **Nuria Bausà** 27.04.16 16:49

Si a primera vista Nuria ha aprobado a Roger, en cuanto él hace gala de sus espléndidos modales de caballero le da ya el sobresaliente.
- El placer es mío -el nombre y el sire de Roger son familiares para Nuria. Sabe que él es un defensor de la Camarilla activo y eficaz, y eso le agrada. Nuria no suele ser una mujer de acción, pero eso no significa que no le gusten las personas que sí. En especial si son de su clan en vez de ser Chusma sin más...
Nuria cierra la puerta y mira de reojo a su invitado sin que resulte evidente. No es tanto una comprobación de que lleve armas como una simple prueba de actitud para ir haciéndose a la idea del tipo de persona que es y qué puede agradarle. Al fin y al cabo, la idea principal de su bodega consiste en proporcionar una sangre sublime a cambio de sublimes favores.

- Me halaga saber que se habla tan bien de mi modesto negocio por toda la ciudad. Invierto cada gramo de energía y cada segundo de mi tiempo en obtener lo mejor para mis clientes. Confío en que pronto sea usted uno de ellos, caballero de Montclar.
Nuria se recoge el cabello tras las orejas con movimientos suaves. Todavía sonriente, Nuria le indica a Roger que puede tomar asiento en una de sus butacas, y ella se sienta y cruza las piernas a la altura de los tobillos.
- Oh, casi has acertado -a Nuria le parece que es mejor tutearse con sus clientes para dar una sensación de cercanía y de comodidad. Un aderezo más para el sabor de sus cosechas-. En realidad procedo de Valencia. Me siento cómoda en cualquier lengua, incluso si lo prefiere también domino el francés -habla en valenciano-. ¿Puedo ofrecerte una pequeña muestra de mi bodega? No es necesario que me reveles más de lo que dictan los protocolos de etiqueta. No quiero que te sientas incómodo. Si lo prefieres podemos hacer un pequeño tour y me señalas directamente aquello que más te atraiga.

por **Roger de Montclar** 28.04.16 20:02

Roger tomó asiento tan pronto observó que Nuria lo hacía y le invitaba a ello. Se reclinó en aquella butaca, sus brazos sobre los del mueble, flexionados a fin de unir las manos, y las piernas una sobre otra en un elegante gesto que denotaba su comodidad en aquel lugar, como si estuviera en su propio refugio. Sonrió con suavidad al escuchar las primeras palabras.

- Ah, por favor - negó con la cabeza un par de veces. - Estoy seguro de que eres sabedora de la fama de tus bodegas. Todo un logro para uno de nuestra sangre, por lo que puedes estar orgullosa sabiendo que tus esfuerzos han valido la pena.

La expresión de “caballero de Montclar” le había hecho mucha gracia, habida cuenta de que poco antes ella le había preguntado por la opción de tutearse, algo poco común entre Ventrues, menos si apenas se conocían. Puesto que el valenciano y el catalán eran prácticamente iguales, Roger no tuvo problema alguno en continuar la conversación.

- Viví en Francia desde mi Abrazo y hasta ahora, de modo que tampoco supondría problema alguno, pero prefiero hacerlo en catalán o en castellano; aunque sean mis lenguas nativas no viene mal retomarlas a fin de ganar celeridad y recordar lo olvidado, adquirir algo más de práctica - a pesar de que con su “familia” siempre utilizaba aquella lengua. - Valencia… Vaya, casi había olvidado esa ciudad, o mejor digamos que la asocio con otras cuestiones - estuvo tentado de preguntarle por el nombre de su Sire, pero tiempo habría. ¿Lo habría omitido a propósito o por olvido?

- Por supuesto será un placer visitar las bodegas y de mano de su propietaria. Yo poseo mi propio rebaño, como te puedes figurar, y mis gustos son un tanto… ¿Cómo expresarlo? ¿Delicados, extraños, originales? - se encogió de hombros, sonriendo, y mostró las palmas de las manos - Sin embargo no me importaría hacerme con algunos exquisitos viales a fin de obsequiar a los invitados más ilustres y no utilizar a mis recipientes. Puesto que eres la experta en esta materia dejaré que me sorprendas con el contenido de tu envío. En cuanto a la factura, espero que el precio sea acorde a la calidad - no veía necesario discutir ahora por el precio.

Giró un poco en la butaca y tiró de las mangas de su camisa para ajustarla tras el movimiento.

- Ahora, y aún a riesgo de decepcionarte, debo decir que no era este el motivo de mi visita.

por **Nuria Bausà** 29.04.16 12:22

Off:

Ante los elogios de Roger, a Nuria le aumenta un poco más la sonrisa, pasando de ser algo comercial a ser un gesto un poco más personal. Se le marca el hoyuelo en las mejillas.
- Le agradezco mucho sus palabras. Pero usted tampoco se queda corto, he oído que es un gran defensor de la Camarilla. Un auténtico noble; espléndidos modales, caballerosidad, y... Un guerrero para los suyos. Para los nuestros.

Como Nuria tiene el pelo corto al estilo bob, se le escapa de las orejas a los pocos segundos y un ricito se le enrosca sobre el pómulo. Vuelve a apartárselo. Lleva los guantes puestos, cosa un poco rara por eso de que está en un interior, pero podría decirse por cómo se mueve que está muy acostumbrada a llevarlos y que no le molestan para nada.
- ¡Oh! ¡Maravilloso! Francia tiene algo especial para mí. En vida adoraba sus vinos, y ahora... Comercio con ellos. Si en alguna ocasión deseas hacerle un regalo a tus empleados, avísame. Preparamos algunas cestas durante las fiestas -Nuria se levanta y se acerca a una estantería donde reposa una foto de John Lennon firmada y una miniatura del submarino amarillo... Además de varias guías sobre degustación de vino, rutas europeas y todas las novelas publicadas por Anne Perry hasta la fecha-. Si deseas volver a Valencia en algún momento, avísame. Todavía tengo algunos conocidos allí. Aunque, por supuesto, no puedo aconsejarte que vayas. Se rumorea que ha aumentado el número de Independientes de un modo peligroso.

Nuria vuelve a sentarse y reposa sus manos enguantadas sobre la falda con aire remilgado.
- Soy consciente de los gustos de nuestro clan, por eso no te quiero pedir que me reveles nada. Nuestros asuntos son nuestros y de nadie más -suelta una risilla-. Hmm... Me has dado una idea interesante... Podría tratar con tu rebaño para mejorar su sabor. Oh, pero quizá resulte invasivo, ¿te lo parece? En ese caso retiro la oferta de inmediato. En cualquier caso, te enviaré esas botellas. Ya hablaremos del precio cuando se presente la ocasión, ¿sí? Ahora déjame que te muestre la bodega.
La Ventrue se incorpora, alisa su ropa, se ajusta los guantes y recoge de nuevo su pelo tras las orejas, y se dirige hacia la puerta.
- Oh, sí que es una decepción. Cuéntame por qué has venido, soy toda oídos.

por **Roger de Montclar** 30.04.16 14:35

Roger no pudo por menos que sonreir al observar la genuinidad de la sonrisa de su hermana de clan, y a sus primeras palabras tuvo que negar con la cabeza y levantar una mano que sacudió en el aire para reforzar su negación.

- No creas todo lo que oigas, en especial si se refiere a mi. Solo intento proteger aquello por lo que he luchado, o me es querido - se fijó en aquellos guantes que llevaba Nuria, pero antes de que pudiera pensar dos veces sobre ello, la Ventrue se levantó. La fotografía autografiada mostraba a un hombre de rostro conocido, aunque en aquel instante no recordaba el nombre ni a que se dedicaba. El juguete, libros… los esperados, salvo aquella Anne Perry. Esta ni siquiera le venía a la mente, tendría que consultarlo. - ¿Contactos en Valencia? ¿Humanos o miembros de la Estirpe? No sé mucho de lo que sucede por allí, más allá de que los Assamitas se retiraron a esta ciudad. ¿Tienes información sobre eso? Hrm, tal vez sea mejor que me respondas después…

Se levantó de su butaca unos segundos después de que ella lo hizo, eludiendo la oferta de mejorar su rebaño y encargar regalos para sus clientes. En todo caso tiempo habría más tarde de hablar de tales cuestiones, así como del precio.

- Espero poder paliar esa decepción, si no hoy, si al menos en el futuro. Pero como suele decirse iré al grano sin más dilación, estoy seguro que lo preferirás - habían vuelto a sentarse y Roger, apoyándose sobre la mesa, se inclinó sobre la mesa. - Seguramente ya te habrá llegado la noticia de que la Camarilla Francesa abandona Barcelona y regresa al norte. Y por la forma en la que has hablado de tu negocio se diría que estás dispuesta a quedarte aquí, como otros. Yo, sin ir más lejos. ¿O me equivoco?

El Ventrue se calló en espera de que Nuria respondiese, caso que estuviera dispuesta a hacerlo. ¿Podría contar con ella? ¿Qué saldría de aquella conversación?

por **Nuria Bausà** 06.05.16 18:16

Nuria da un par de golpes con la punta de los dedos en la mesa. Vuelve a adoptar su posición remilgada y atiende a Roger con más interés que antes. La sangre puede cambiarse por favores, sin duda, pero aquello parecía ser muchísimo más interesante y llamativo.
- Te haré caso -sonríe-, pero creo que realmente mereces tu fama. No te alarmes, mis contactos en Valencia pertenecen a hoteles, balnearios, algún que otro miembro de la alta sociedad que puede encontrar interesante tener a un invitado señalado por mi dedo en sus fiestas... ¿Te interesaría? Si valoras las charlas sobre medicina podrías disfrutar mucho -se nota que a Nuria le gusta charlar e irse por las ramas. Y también que le cuesta contener las ganas de sondear a las personas con las que habla para conocerlas mejor. Aprovechando que ha vuelto a la mesa, extrae de un cajón un par de horquillas de color cobrizo y sujeta el mechón de pelo que se le echa en la cara todo el rato sin perder el toque flapper de su peinado-. Pero sobre Assamitas no sé nada. Aunque... Si quieres... Puedo preguntar si alguien sabe algo. Ya sabes -esboza una sonrisa que parece anticipar una carcajada que, finalmente, no le sale-, hay que tener amigos hasta en el infierno.
Si Nuria no se ha llegado a reír, es porque no le hacen gracia las analogías sobre el infierno desde que es una no-muerta.

- Tiempo al tiempo... Efectivamente, no tengo intención de ir a ningún lado. No descarto mudarme en un futuro, pero en principio estoy muy cómoda en esta ciudad y no tengo interés en marcharme... ¿Puedo asumir que tú también te quedarás en Barcelona?

por **Roger de Montclar** 07.05.16 23:45

Roger asintió. Si, convenía tener amigos hasta en el infierno, aunque mejor si dejaban los demonios abajo, no se les fuera a colar algún infernalista en casa.

- En efecto, te quedaría muy agradecido si utilizaras tus contactos en Valencia. Los que yo puedo usar son, por desgracia, de los que respiran, y esos no nos servirán de mucho ¿no es cierto? Pero si hay que cerrar algún cabo sobre este asunto será mejor que lo hagamos más tarde - sonrió el Chiquillo de Guillem d’Urgell y su sonrisa se extendió. - Tus palabras suenan como música celestial en mis oídos. Por supuesto puedes dar por descontado de que pienso quedarme en Barcelona por mucho tiempo y no me gustaría que vinieras a verme una noche para anunciar tu marcha, pero todo esto queda para el futuro, y lo que me ha traido aquí esta noche es el presente y el futuro más inmediato, pero no el lejano.

Se volvió a acomodar en su butaca, pero ahora se irguió un poco. Espalda recta, se inclinó hacia delante, los brazos sobre las rodillas, lo justo para que las manos pudieran tocarse quedando en contacto por las yemas de los dedos.

- Hace unas noches estuve hablando con nuestro Primogénito, el Señor Mijaíl, que me hizo saber que sus asuntos en Francia, que dejó interrumpidos a fin de acudir a esta guerra, no pueden posponerse por más tiempo, razón por la que en breve partirá de regreso allí. Ya sabes que la Camarilla francesa está por partir y dejar Barcelona, un gran número de Vástagos partirán con ella - y si Nuria no lo sabía, hora era de que se enterase. Solo esperaba que no saliera corriendo también, presa del pánico. - En el curso de nuestra conversación me reveló asimismo que en mis manos depositaba la representación de nuestro Clan en esta ciudad, por lo que próximamente pasaré a ser el Primogénito Ventrue de Barcelona. Prefiero que los miembros de nuestro Clan lo sepan por mi mismo, de mis labios, en lugar de leerlo en el tablón de anuncios del Elíseo o recibir la oportuna y fría comunicación, y puesto que no hemos tenido un contacto previo, esta es una magnífica oportunidad para tenerlo, conocernos, hablar...

por **Nuria Bausà** 09.05.16 13:12

Nuria asiente y vuelve a abrir uno de sus cajones. En esta ocasión coge una agenda y toma nota "Contactos (Pendiente)". Casi todas las entradas de su agenda personal son extremadamente escuetos, de tal manera que es difícil comprender qué o cuándo van a tener lugar sus citas por la falta de información.
- Por supuesto. ¿El presente y el futuro? Suena a que traes noticias interesantes -Nuria es toda oídos desde hace un buen rato. Se siente intrigada por cualquier novedad jugosa.

- Ah, Mijaíl... Adorable -pero un poco desagradable cuando te hace recordar que tu matrimonio fracasó porque tu marido no era fértil y tú, siéndole fiel, lógicamente no le diste ningún hijo. Bueno, la culpa no era de Mijaíl. Ni de Roger. Ni de nadie en realidad-. Un espléndido representante del clan. En alguna ocasión me ha traído obsequios de Francia. Vinos estupendos. Lamento saber que tiene pensado marcharse... Sí. Sé que muchos se marchan. He tenido un montón de trabajo en los últimos días. ¿Me crees si te digo que un brujo bastante antiguo, cuyo nombre no debería mencionar, me ha preguntado si podía "adquirir" uno de los recipientes? ¡Como si mi hogar fuese un mercado de esclavos! Hay quien vive en el pasado... -no como Nuria, que ya ha superado su divorcio... No, espera. No lo ha hecho- Ese clan me pone muy nerviosa. Oh, pero te estoy volviendo a cambiar de tema... ¿Será posible? Permíteme felicitarte por tu ascenso. Me halaga que hayas querido comunicármelo personalmente. Es muy elegante. Digno del clan, sin duda. Mi sire, Diana, vive en Valencia. Puedo realizar una llamada, una conferencia, desde este despacho y le puedes transmitir la noticia a mi querida tierra de tu propia boca. ¿O tal vez prefieres terminar antes con nuestros hermanos de Barcelona? Sí, eso es más apropiado. Desconozco cuántas personas te faltan por advertir. Ahora que lo pienso, deberíamos organizar una fiesta en tu honor. Un cocktail privado para los Ventrue en el Elíseo... No, allí no. ¿Aquí? No estaría bien que fuese en tu hogar, tendrías que ejercer como anfitrión y estarías mucho más atento a mantener a los asistentes satisfechos que a transmitir las novedades.
Da la sensación de que como Roger tarde mucho en responder, tendrá que arrancarle el teléfono y las doscientas invitaciones personalizadas a la Vinatera de sus manos enguantadas.

por **Roger de Montclar** 10.05.16 20:50

Roger preferiría, con mucho, que Mijaíl y el resto de la Camarilla francesa les obsequiasen con otro tipo de regalos, tales como ayuda en efectivos militares, noticias, etcétera. El dinero, claro, nunca venía mal, pero por ahora podrían arreglarse. Abrió los ojos un poco más que de costumbre y negó, su cabeza moviéndose de derecha a izquierda.

- Creo que de los Tremere puedo creer casi cualquier cosa... - en realidad de cualquier miembro de cualquier clan, nada le gustaba menos a Roger que los arquetipos y los sambenitos que algunos Vástagos cortos de entendederas colgaban a otros. - Supongo que querría hacer algún tipo de experimento con él, y eso si que me causa escalofríos. Aunque más me lo causan los Tzimisce y lo que se dice por ahí - y bien, tratándose del Sabbat si que podía creerse casi todo.

Nuria saltaba de tema en tema como una abeja de flor en flor. ¿Era siempre así, podría centrarse en solo un tema por minuto? A él también le gustaba hablar, pero con ella resultaba un poco caótico... y apresurado.

- No creo que se trate tanto de elegancia como de hermandad - empezó a decir sonriendo y tras inclinar la cabeza hacia ella - Y si me permites un consejo: díselo tu misma a tu Sire cuando yo me haya marchado, verás como te agradece - iba a decir “el cotilleo” pero existían palabras mucho mejores - la noticia. A todos nos gusta estar enterados de lo que sucede aquí y allá. ¿Tal vez te gustaría invitarla a venir, si finalmente hay una fiesta? Y si, digo “finalmente” porque, en efecto, antes me gustaría informar a todos nuestros hermanos, y porque hay cuestiones más importantes que solventar, pero te aseguro que en algún momento tendremos esa fiesta, y no solo tenemos que invitar a los Ventrue, que por otro lado podemos tener una reunión de Clan en cualquier momento - en otras ciudades donde el número de Vástagos era más numeroso, la tradición era que los Ventrue celebrasen su Directorio una vez a la semana. Lo que le recordó que cada Clan debería reclamar un lugar donde instalar sus Salones. ¿Qué edificio cuadraría más con ellos?

- No estaría de más celebrar una fiesta digna de esta ciudad en el futuro, para que todos sepan que la Torre se alza fuerte en su nuevo dominio. Nochevieja nos queda demasiado cerca, pero ¿qué te parece en Carnavales, a principios de Febrero? En cuanto al lugar, Barcelona está llena de hermosos edificios y lugares: el Liceu, el Palau de la Música, el Saló del Tinell… Tendremos que verlo ¿no crees? Pero con tranquilidad - sobre todo con tranquilidad. - También hay que tener en cuenta la seguridad... e ir con tacto para que el resto de Clanes no se ofendan.

por **Nuria Bausà** 18.05.16 17:02

- No estoy segura, yo creo que lo que quería era tenerlo en su casa para alimentarse de él como si fuese un tinto envejeciendo en el sótano... Lo cual me parece igualmente preocupante -Nuria da un par de asentimientos de manera distraída. Se queda durante un rato preguntándose cómo serán los gustos de un Tzimisce o de un Sabbat en general. Al cabo de un rato decide que seguramente no tengan gusto, y punto.

- ¡No, no! En absoluto, seguro que prefiere conocerte. Hace mucho que no hago ninguna conferencia, con lo que me gusta... Sería tan divertido poder hacer esas llamadas con grabaciones y todo... Nunca se me han dado muy allá las tecnologías, pero siempre me han hecho gracia esas cosas de las películas, cuando hacen felicitaciones con hologramas y tonterías así. Imagino que a Diana también. Ahora que lo pienso, tú no conoces a Diana, ¿verdad? ¿o sí la conoces? Creo que tengo una de sus tarjetas por aquí. Sí, mira... -Nuria revuelve el escritorio y saca su cartera. Extrae una tarjeta en la que viene el número de contacto de una clínica privada de cirugía-. Pondré a trabajar en la preparación del cóctel a algunos amigos. Luego me pasas un fax con los detalles, ¿sí? Qué bien, hace tanto que no organizo un cóctel... Antes hacía muchas cenas. A veces me pregunto si seguirá dándoseme bien cocinar. Pero creo que no, no podría calcular la cantidad de ingredientes de la salsa, y siempre dejaría los asados resecos y duros porque los mordería con mucha facilidad... Oh, pero es una tontería, tanto trabajo, ¿para qué? ¡Si no puedo saborear el resultado! Claro que... Quizá pueda darme clases el chef de mis donantes. Prepara todo tipo de cosas. Oh, una vez me llevó a un restaurante asiático y me enseñó a comer con palillos. Bueno, a fingir, está claro... -se ríe abiertamente y de repente se da cuenta de que se ha vuelto a ir por los cerros de úbeda.

- ¡Ahhh! ¡Carnaval! Oh, pero no podemos dejar pasar la ocasión de ver esos elaborados vestidos y esos magníficos bailes Toreador. ¿No hay un chiquillo Tremere que es sastre? ¡Y músicos Brujah y Malkavian! Ahora que lo pienso... Debemos escoger la ambientación. Sería divertida una temática veneciana, pero poco original el juego de máscaras. Pareces un hombre creativo, ¿a ti qué se te ocurre? Oh, ya verás, es una manera gloriosa de decirle a todo el Sabbat que estamos aquí, que no tenemos la necesidad de escondernos y que, además, ya hemos convertido esta ciudad en nuestro hogar.

por **Roger de Montclar** 20.05.16 21:39

De ser humano, ha rato que Roger tendría, como vulgarmente solía decirse, los pelos como escarpias. Y no por la conversación sobre Tzimisce, Tremere y recipientes, sino por el volumen de palabras que su hermana de Clan era capaz de decir en tan corto espacio de tiempo y que, además, iba in crescendo.

Ahora entiendo a algunos hombres que se quejaban de cuan charlatanas podían ser sus esposas. Claro, como la mía era tan… consciente de que me importaba bien poco lo que dijera, pronto aprendió a no desperdiciar tiempo y saliva conmigo. La pobre...

Por mucho que lo lamentase tampoco podía hacer nada para enmendar aquello - al fin y al cabo encontró el modo de vengarse - y puesto que la señorita Bausá seguía hablando - ¡Oh, cielos! ¿no iba a parar? - era mejor regresar al monólogo que se desarrollaba en aquel despacho.

- Yo tampoco soy muy bueno con… - seis palabras metidas con calzador y polvo de talco y que quedaron así, colgadas, formando una frase inacabada.

Cogió la tarjeta que le ofrecía Nuria - porque nunca se sabía lo bien que podía servirte en el pasado - y el vello se le volvió a erizar ante la perspectiva de tener una conferencia telefónica con València y una Vástago desconocida, pero por fortuna aquello quedó en el aire, olvidado, como la frase que no llegó a terminar.

- No será necesario que te tomes tanto trabajo, querida hermana, pues no es como si estuviéramos vivos, ¿recuerdas? Quizá alguna copa de sangre… - se atrevió a comentar, aunque muchos Vástagos no osarían a beberlas y quizás eran inteligentes.

Sonrió y, aprovechó la pausa de la Ventrue, para intervenir sonriendo, dado el entusiasmo con el que su sugerencia había sido recibida. Pero aquella mujer lo recibía todo del mismo modo, era puro apasionamiento y no podía dejar de preguntarse si en su vida mortal era así de fogosa.

- En efecto, Nuria, esa es la idea: dejar claro a todos los que nos observan, desde lejos o desde cerca, que en Barcelona hemos pasado página, que ahora tiene Amo y, como bien dices, no precisamos escondernos - dijo con no poco orgullo, ladeando la cabeza a continuación. - Me temo que tengo bien poco de creativo, al menos en lo que a fiestas se refiere, salvo que quieras que interprete algo al piano… y la verdad es que no me veo, ¿cómo decirte?, entreteniendo al resto de esa manera. Mejor papel haría dándoles la bienvenida - ¿en serio había un sastre Tremere? Tuvo que esforzarse para no parpadear. Y la música, dejarla en manos Brujah y Malkavian… prefería no pensar en ello.

- No construyamos castillos en el aire, ¿de acuerdo? Recuerda que solo he venido a adelantarte la noticia que pronto se hará pública. Cuando eso suceda propondré la fiesta al Consejo de la Primogenitura, mejor cuanto más cerrado... a falta de lugar y día. La ambientación veneciana no me disgusta en absoluto y por tanto la propondré. No obstante propondré un segundo tema que llevaré en la recámara y que se me acaba de ocurrir, y es la historia de Barcelona. Ya sabes, si alguien quiere ir a lo más económico, puede coger una sábana y una rama de laurel con el que hacer una corona - más barato imposible - y disfrazarse de romano.

Bueno, él también había echado una parrafada.

por **Nuria Bausà** 24.05.16 12:05

Lo cierto es que la Nuria que Roger está conociendo no tiene nada que ver con la humana que fue. Pero, claro, la mayoría de Vástagos dirán que "ese mortal murió hace tiempo".

- ¿Decías algo? -sonríe y cambia la posición del cruce de sus piernas-. Ay, es tu fiesta y ya la estoy tratando de hacer mía, qué desconsiderada soy a veces... No me lo tengas en cuenta, Roger, es que me dejo llevar -pero sólo a veces, ¿eh?. Ella cree a pies juntillas que no es algo frecuente-. ¿Oh...? ¿Tú tocas el piano? -si los pensamientos de Nuria pudiesen escucharse, en este momento darían brincos de alegría arrojando las palabras "COMO PAUL, COMO PAUL, COMO PAUL, MI AMADO PAUL McCARTNEY" en todas las direcciones posibles... Como una molesta avalancha de pelotitas de goma-. Ay, por favor, me encantaría escucharte. ¿Conoces "Yesterday"? Si alguna vez quieres algo de mí, tócame esa canción y pondré el mundo a tus pies -bromea alegremente-. Bueno. Contactaré yo misma con quien sea necesario. Pondré parte de los aperitivos... Hm, quizá podría conseguir una "troupe" de actores o algo similar... Veré qué se me ocurre. Ah, la historia de Barcelona... Será una buena ocasión para ampliar mis conocimientos sobre esta ciudad.

Nuria se queda pensando. Si está intentando meter a los Beatles en la historia de la ciudad con calzador o si se está preguntando algo mucho más trascendental es imposible de discernir. Se repeina con los dedos por costumbre y no por necesidad y de repente mira a Roger.

- Pero, ¿te he dejado terminar, querido? ¿me traías las noticias de la primogenitura o querías contarme algo más? -sonríe afable.

por **Roger de Montclar** 25.05.16 23:20

Roger comenzaba a sentirse más y más perdido. Resultaba bastante difícil seguir el hilo de la conversación de Nuria, que saltaba de tema en tema como una ardilla de árbol en árbol, e incluso le costaba seguir el hilo de sus propios pensamientos. De pronto estaba inmerso en una petición - ¿o compromiso? - sobre tocar “Yesterday” para Nuria. ¿Era ello posible? Si, al parecer lo era.

- Muy bien, tienes mi palabra de que si eres una buena chica y te portas bien tocaré “Yesterday” para ti - le dijo sonriendo y en el tono en que lo haría un padre a una hija. Se lo anotó en una especie de agenda mental: conseguir la partitura… y escucharla, porque cabía la posibilidad de que no la conociera. - Lo que incluye aparcar el asunto de la fiesta hasta que sea el momento de ocuparse de ella ¿recuerdas?

Al parecer Nuria tenía mala memoria.

- Te traía la noticia de mi… promoción, en confidencia, ya sabes, y una cosa llevó a lo otro, con el asunto de la fiesta que, esperemos, será en Carnaval, y tu Sire y el asunto de los Assamitas... - ¿habría alguna forma de reordenar esa cabecita para que centrase sus asuntos, de uno en uno?

- También está el asunto de los otros clanes. Deberíamos trazar alguna estrategia para, como decirlo - si, ese era el quid de la cuestión - ¿hacer que confíen en el nosotros, es decir, en nuestro Clan? Por desgracia no todos los Vástagos tienen la capacidad de servicio y sacrificio por la Camarilla que tenemos nosotros. Alguien tendrá que hacer el trabajo, y si no encontramos Vástagos válidos… - ¿entendería ella lo que trataba de decirle?

por **Nuria Bausà** 27.05.16 10:45

Off:

Nuria asiente mostrando su buen humor habitual. Con tal de hablar parece darle lo mismo que sea sobre la fiesta, sobre los Beatles o sobre el cultivo de lentejas.
- Uh, te noto algo agobiado. Oh, ya sé, el aire fresco te sentará bien -y Nuria pulsa un botón que activa el aire acondicionado del despacho. Enseguida se nota una corriente fresca. ¿Para qué necesita el aire Nuria, que es una no-muerta? A saber. Quizá sea simplemente parte de la mascarada, o una necesidad para sus donantes que decidió extender a su despacho por capricho. Al fin y al cabo, tiene pinta de que ese despacho no está frecuentado precisamente por mortales-. ¡Oh! Entiendo a lo que te refieres... Has acudido a la persona apropiada, querido Roger. Te ayudaré en lo que pueda. Piensa que desde mi negocio trato constantemente con otros clanes y he aprendido a lidiar con sus necesidades y excentricidades bastante bien. Tenemos más puntos en común que nuestra deliciosa dieta. Nuestra alianza habla de nuestro deseo por sobrevivir y de lo que estamos dispuestos a sacrificar con tal de salir adelante -de repente le había dado la vena de mujer de negocios y, aunque seguía parloteando, se mostraba bastante técnica-. Pero dicho así suena tan... ¡siniestro! -se ríe, quitando hierro al asunto-. No soy partidaria de tratar a todos los Vástagos como una unidad porque cada clan tiene una forma de pensar y de actuar propias, así que yo probaría a consultar fuera del Elíseo a unas cuantas personas de cada clan antes de ver qué le puedes ofrecerle a cada uno. Si consultamos a los primogénitos estaríamos pasando por un filtro que no nos conviene... Ya sabes, menos información provechosa y más censura. ¿Por qué clan te gustaría empezar? Llamaré a alguno de mis donantes para que nos dé información y, quizá, pida algún favor... ¡Oh! Estoy pensando en una máscara veneciana con unos pequeños diamantes que... Ay, no, no, te escucho, Roger, te escucho.
Al fin y al cabo, hay que recordar que el negocio de Nuria son los favores.

por **Roger de Montclar** 29.05.16 17:10

Montclar decidió que intentar averiguar las razones por las que una Vástago encendía el aire acondicionado - además, frío, en diciembre - alegando que él se sentía agobiado era una tarea ardua y que requeriría un valioso tiempo del que ahora no disponía. ¿Su sire residía en Valencia? De haber tenido él la caprichosa idea de Abrazar a Nuria, en la actualidad estaría viviendo en San Petesburgo… como mínimo. Un instante después se reprochó a si mismo tal pensamiento, no solo poco caritativo sino digno de una mente de pocas luces. Había tantas, tantísimas razones por las que una persona recibía el Beso Oscuro… ¡Y muchas de ellas quedaban ocultas a los demás! Él mismo era un ejemplo.

Pero mejor sería atender al nuevo monólogo que Nuria comenzaba y Roger se preparó para ello, sonriendo mientras se encomendaba a Santa Paciencia.

Gracias a Dios… porque la ha iluminado. ¿O, al menos, la ha centrado?

- Yo no lo tildaría como siniestro, mi querida Nuria, ni siquiera como tramposo o como desees llamarlo. Piensa que, al fin y al cabo, es lo que la Estirpe ha estado haciendo durante cientos, miles de años, a fin de buscar y obtener el equilibrio y la paz. En ocasiones utilizando el intercambio de favores… y en ocasiones no, eso depende de la situación - bien, hete aquí que se encontraba aleccionando a una hermana de clan que debería estar más que al corriente de aquellos asuntos.

Y es que la vena didáctica nunca me abandonará, por muchos años que pasen, pero… esto no es un aula ni ella mi alumna.

- Estoy de acuerdo con que todos los miembros de un Clan no han de ser iguales por necesidad, con los mismos intereses y motivaciones - y en verdad que aquello era cierto, siempre había pensado así - y tu idea no me suena mal. Pero, para empezar, hay que esperar a que todo el Consejo de la Primogenitura esté formado, así como el resto de cargos que conforman la Praxis, y conocernos un poco entre nosotros - porque unos se marcharían y les reemplazarían nuevos Vástagos en sus funciones, como era el caso de los Ventrue, sin ir más lejos…

- ¿Me comprendes? Y si bien los Primogénitos queda claro de donde provendran, es decir, del seno de cada clan, el resto de cargos hay que elegirlos. Y ¿por qué no con miembros de nuestro Clan? Por supuesto siempre y cuando sean Vástagos aptos para cubrir esos puestos. No estoy a favor de que sean instalados Vástagos inútiles e incapaces por muy Ventrue que sean - empezaba a hablar tanto como la señorita Bausà, ¿verdad? - Ahora bien, para que sean elegidos buenos hermanos de nuestro clan debemos mostrar a la ciudad que somos un grupo de Vástagos comprometidos con Barcelona, que no se nos caen los anillos a la hora de arrimar el hombro y de trabajar por el bien de la Camarilla y el futuro de la ciudad.

por **Nuria Bausà** 02.06.16 16:41

Por un momento, Nuria se cubre la boca con dos dedos.
- ¡Oh, vaya! Te he entendido mal entonces... ¡Fíjate! Pensaba que tenías la intención de conseguir el apoyo de todos los clanes para ir un paso más allá de la primogenitura y proclamarte Príncipe para cuando las nubes se despejen... Oh, claro, claro que no. No eres ese tipo de persona, estoy dispuesta a poner la mano en... no, en el fuego no. ¿Qué Vástago lo haría? -se ríe despreocupadamente-. Lo que quiero decir es que estoy convencida de que prefieres arreglar y atar todos los cabos sueltos que hay en la Camarilla ahora que eres Primogénito antes de pasar a preocuparte de otras cosas. Ya sabes, tener unos buenos antecedentes abre muchas puertas. Y nosotros no somos un clan que suela dejar las cosas a medias. Triunfamos, hemos sido Abrazados para ello -se echa hacia atrás. El aire acondicionado revuelve su flequillo y por un instante parece distraída otra vez con el movimiento de su propio cabello.
- Comprendo. Tu objetivo es elevar el buen nombre de nuestro clan. Así será lógico y natural que seamos quienes controlen la Barcelona. Es un plan excelente. Conozco a muchos hermanos que a día de hoy no podrían asumir determinadas posiciones... Pero soy consciente de que hay otros tantos que sí podrán. Sin embargo, como comentaba antes, yo tengo fácil acceso al resto de clanes. Al menos más que un Ventrue normal. Mi bodega me ha acercado al setenta por ciento de la Estirpe de la ciudad. Por esa razón creo que seré más útil a la hora de informarte de quiénes aspiran a algo en otros clanes para que puedas actuar en consecuencia. ¿Crees que sería buena idea? Pongamos que tú preparas el terreno para que el Príncipe sea un hermano y yo descubro que los Brujah tienen al futuro Sheriff... ¿Sí? Bien, lógicamente no abandonaríamos tu trabajo con el nuevo Príncipe ni lo dejaríamos mal hecho o a medias. Simplemente comenzaríamos a adiestrar también a un par de sabuesos capaces de controlar al Sheriff para que no se le suba el poder a la cabeza... Ay, se rompió -se le ha roto un pasador de pelo con el que jugueteaba al hablar-. Tú no sabrás dónde comprar uno de estos que sea bonito y original, ¿verdad? Es que comienzo a cansarme de llevar siempre los mismos accesorios que todas las mujeres pudientes de Cataluña... Y un viaje a París para irme de compras queda descartado tal y como están las cosas. A lo mejor podría contratar a alguien para que me haga unas compras en Roma. He oído que la moda allí es sublime.
Nuria sigue jugueteando con los cachitos rotos del pasador.
- Oh, o quizá podría probar en una casa de subastas. Deberíamos ir a alguna subasta juntos, ¿no crees? Podría ser una cita muy interesante -lógicamente no se refiere a una cita romántica, sino a una velada amistosa.

por **Roger de Montclar** 05.06.16 22:07

“Triunfamos, hemos sido Abrazados para ello” La frase casi le provocó escalofríos a Roger por la perfección en su belleza, o sería por la belleza en su perfección. Le recordaba, además, otros tiempos, cuando era un humano joven y ambicioso ante todo, y… y todo lo demás, por muy equivocado que estuviera en su persecución para satisfacer sus pretensiones, sus ansias y anhelos. Aunque nunca hizo daño a nadie, que él pudiera recordar salvo, muy posiblemente, a él mismo, al haberlo dejado ciego en su ambición.

Por un instante el vórtice del remolino le arrastró a aquellos tiempos y…

Pero no, habían pasado muchos años de aquello, muchas generaciones humanas, y la vida - o no-vida - y las circunstancias le habían hecho cambiar del negro al blanco o casi. Por otro lado recordó la conversación con Míjail y...

- Bien, Nuria, creo que has acertado en muchas de tus apreciaciones. Si - asintió con calma - es cierto que deseo que el nombre de nuestro Clan se eleve por encima de los demás, de tal forma que nadie pueda hacerle sombra y que podamos controlar la ciudad y, por supuesto, los cargos de importancia en la Camarilla de Barcelona. ¿Te importa que fume? Ah, gracias - del bolsillo interior de su chaqueta extrajo una pitillera de plata y tras ofrecer un cigarrillo a su anfitriona, por si deseaba fumar también, pasó a encender uno.

- En estos planes se incluye que, desde luego, el futuro Príncipe sea un Ventrue. No pretendo que nos regalen el Trono y el resto de cargos, al contrario: eso me avergonzaría. Pero, como ya hemos hablado, ¿qué otro clan se esfuerza más que nosotros por sostener la Camarilla desde su fundación? Y ya sabes, querida, Noblesse Obligue - tras citar el famoso lema de los Ventrue dejó escapar el humo del cigarillo y negó con la cabeza suavemente - Ello no quiere decir que todos nosotros podamos o queramos desempeñar un puesto, o un determinado puesto. Yo tampoco creo que todos los Vástagos de un Clan sean iguales, cortados por un mismo patrón, a pesar de que tendrán… les unirán ciertas características.

Triunfamos, hemos sido Abrazados para ello

- En definitiva: en algún momento habrá que elegir un Príncipe, y mucho mejor será que éste sea un Vástago dispuesto a trabajar por la Corte de Barcelona, dejando a un lado personalismos e intereses que todos conocemos. Ni siquiera voy a decirte que persigo el Trono de esta ciudad o de cualquier otra por muy honorable que sea el título y todo lo que conlleva, pero si que no le haré ascos si no hay otros candidatos, o los que haya no merezcan alzarse con el poder, o no sean válidos.

Quizá debería postularme antes de que otro nos gane por la mano y nos veamos envueltos en una guerra por el poder. Bien, en cuanto los Primogénitos nos reunamos, lo haré… O en cuanto nos reunamos los Vástagos de la ciudad. Quien sabe si esa fiesta en febrero podría ser una buena ocasión.

- Y ahora, para finalizar… - Roger sacó su cartera, y de ella una tarjeta entre un buen número de ellas - Estoy seguro de que aquí encontrarás lo que buscas. Es un anticuario que trabaja sobre todo con joyas… Naturalmente antiguas. Di que vas de mi parte, seguro que rebusca en sus fondos para ofrecerte algo especial. ¿Te gusta el arte modernista? ¿Lo que en Europa se llamó el art-decó? Dispone de un buen catálago - el Ventrue se puso en pié y recogió su abrigo.

- Creo que esta ha sido una conversación muy fructífera… y larga, para una noche. ¿Necesitas alguna cosa? ¿Hay algo que pueda hacer por ti? Tendremos que reunirmos más a menudo en el futuro, tengo bastantes ideas y me parece que podrás ayudarme a llevarlas a buen puerto.

por Contenido patrocinado

[Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

[Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)

Re: [Bodegas Bausà] Visita de cortesía y algo más (Nuria Bausà)