Tiradas contra otros jugadores.

Antes o después, será necesario realizar una tirada para causar un efecto sobre otro jugador. Algunas situaciones serán coherentes y necesarias, y otras serían coherentes y necesarias jugando en mesa. Otras sencillamente no tienen sentido.

• Situaciones coherentes.
  El uso de disciplinas está justificado. Usar las de ataque durante una situación de pelea es la más clara. Usarlas para encauzar una relación social hacia donde nuestro personaje quiere, también. 
  Las tiradas que tienen por objetivo tocar música, exhibirse con una demostración de puntería o algo similar no son realmente tiradas contra otro jugador, y no tienen ningún problema.
  
  
• Situaciones justificadas sólo en mesa.
  Las acciones orientadas a agradar, engañar o influir a un personaje normalmente en mesa son muy útiles porque ahorran tiempo. En el foro quedarían cojas. Si tú buscas ser simpático con alguien, limítate a ser amable. Si el otro personaje es un gruñón no puedes pretender que te coja cariño mediante una tirada. Si pretendes engañar a alguien en un negocio, dile la mentira sin más. Es cosa del otro jugador investigar para ver si realmente le merece la pena invertir un dinero en ti. En resumen, tu personaje puede mostrarse abierto, seductor o huraño, y será cosa del otro jugador reaccionar en consecuencia.
  
  
• Situaciones absurdas.
  Como hemos comentado en el párrafo anterior, cualquier acción con la que dictamines cómo se siente o piensa o actuará otro jugador resulta absurda. Tú no conoces a su personaje tan bien como su jugador, y no puedes pretender controlar el curso de sus acciones... Lógicamente no estamos englobando aquí las disciplinas.